Todos buscamos en nuestras relaciones "recargar" nuestros cuerpos de energía emocional. Comprende con quién te relaciones y qué tipo de energía obtienes / das.
El intercambio emocional no es ni una obligación ni un derecho. Cada quién es responsable y protagonista de su camino de aprendizaje y nadie está en la obligación nada en lo que se refiere al mundo emocional de otros; pues porque la emoción es propia, intransferible, casi espontánea, demasiado subjetiva como para responsabilizarse por las emociones de los demás.
No confundas el amor con la responsabilidad emocional; muchas personas sienten que cuando alguien asume el compromiso de decirles "te amo", inmediatamente pasa a convertirse en garante / conserje de su bienestar emocional; luego , cuando esa persona desiste o fracasa en esta imposible tarea, pasa a ser el culpable de todo malestar ocurrido durante la relación. La gestión, saneamiento y control de tus emociones es tarea tuya , de nadie más.
Tus hijos son parte de ti y heredan parte de tu carga emocional. Esto tiene dos componentes:
1 La parte que heredan de ti no es sólo genética y no es solo al momento de la concepción que existe la transferencia, sino toda la vida; es decir que tienes toda una vida para cuidar, reparar o sanear las emociones que compartes con ellos.
2 La parte que NO heredan de ti es suya propia y tu no tienes injerencia en ello; aprende a conocerla en detalle, respetarla e integrarla al resto.