Desde 1996 he vivido haciendo páginas web. En el 2000 conocí el SEO y me funcionó; muchas horas de café, chat, golosinas y experimentos, no existía el término Black Hat.
Pensé que era suerte cuando comenzaron a llegar las primeras solicitudes y dije: bueno, cuando ya dejen de llegar haré publicidad.
Y nunca dejaron de llegar.
Me armé una vida entera alimentada por el SEO: el flujo de clientes me impulsó a crear herramientas para lidiar con el volumen de solicitudes y clientes: desde un cms propio hasta un sistema para generar presupuestos, contratos y facturas
En este negocio la experiencia no viene con musiquita:
Y TODO está en mi página web; ésta ha sido el centro de TODA mi presencia y operaciones online; con esa base te puedo contar qué características tiene
En una página web se unen contenido y funcionalidad, he aquí lo complejo de su desarrollo, pues la mayoría de las cosas que funcionan son una mezcla de distintas disciplinas que solían ser estudiadas por separado:
En el 2020 ya no separamos una cosa de la otra, hablamos de un newsletter o de una pasarela de pago como si fuera algo fácil, pero tu sabes que no lo es.
Pretendo ayudarte a desarrollar un sentido global / gerencial de hacia dónde llevar tu proyecto y decidir en qué invertir y en qué no.
En marketing, definir un objetivo se trata de operacionalizar (convertir en acciones concretas).
Tu objetivo estará definido por interacciones de variables relacionadas a:
Además de tenerlos claros debes aprender a llevar a tu visitante a esos objetivos sin ser obvio o vulgar.
Entre texto y gráfico, tu web deberá mostrar su mejor versión del balance entre "mira que cool soy" y "ey, quiero que hagas algo".
NO te estás mostrando, no es un concurso de talento, no es un empleador sino un cliente potencial el que va a visitar tu web.
No estás haciendo una tarjeta de presentación sino un recorrido tipo parque de diversiones que termina en la acción que deseas.
No subestimes ésto, la mayoría de las empresas y profesionales se quedan en el "mira que cool soy" y no generan ese recorrido.
Que aquellos que buscan servicios coherentes con los que presto, accedan a mi web, los consigan, los lean y me contacten, o llenen un formulario de solicitud, o me llamen.
Que los visitantes a mi web se interesen por mi contenido y se suscriban a mi newsletter.
Que accedan a mi catálogo de productos y compren.
El trabajo más complicado de todos es crear un "camino" que tus visitantes habrían de seguir hasta llegar al momento en el que realizan la compra o contratan tu servicio, y todo lo que ocurre luego hasta que la relación se extingue.
Tu web debe ser tu navaja suiza de ventas y no solo una "tarjeta de presentación".
El camino puede distinguirse en dos fases : Pre y Post Venta, conoce el viaje y piensa cómo se relaciona cada paso con qué sección de tu web:
Ésto es un ejemplo de un camino de ventas, tu puedes construir el tuyo propio e irlo probando.
Asegúrate de dar todo de ti para hacer el proceso de pago lo más expedito, fácil y claro posible.
Algunos clientes aceptan el pago de tus servicios vía pasarela de pagos online o realizar transferencias; todos agradecerán que la información más clara posible acerca de tus métodos de pago.
Clientes corporativos podrían requerir una serie de documentos para inscribirte como proveedor (certificados tributarios, legales o bancarios, etc), es muy útil tenerlos cargados en una sección privada, específica para ello.
Este apartado amerita un artículo aparte, Lee la oferta comercial de calidad.
Los clientes verifican tus redes sociales antes de contratarte; esperan un acercamiento lo más cercano posible a lo que sería la experiencia de trabajar contigo.
Si vas a colocar enlaces RRSS en tu web, asegúrate de proveer ese acercamiento de una forma coherente con lo que has logrado en tu web.
Busca la coherencia de tu marca en todos tus canales.
Usa todos los elementos posibles para que la experiencia del cliente con tu marca sea fresca, inteligente y concreta.